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2 de noviembre de 2012

Engañar al dolor







Engañar al dolor. ¿Es posible? 
Ver al chico que quieres en medio de la oscuridad de la noche, dándole a ella lo que tu piel pide a gritos.¿Cómo hago para que no me duela? Para no irme por las calles cabizbaja, y sin un rumbo fijo.

Y es que cuando el dolor es por dentro... es más fuerte...


Mirarme al espejo y no sentir angustia, que un kilo perdido no suponga un motivo para sonreír,  perder a la persona que más quieres y darte cuenta de que tu reloj no se ha parado para tí, ni lo hará. Sentirte completamente sola, y conseguir encontrar un sentido a ese vacío.



Según un estudio, si te duele la mano derecha y la cruzas con la izquierda, consigues engañar al cerebro, y por lo tanto a esa sensación de dolor. 



No es tan complejo como parece ser, lo que es difícil es poder ver la realidad a través del dolor. 

Sé que muchas personas que han leído  este blog, no han llegado a sentirse identificadas con lo aquí expuesto. Sé que tengo una manera de sentir las cosas, un poco difíciles de traducir, pero hasta la persona más intratable, tiene sensibilidad, se conmociona, y sobre todo no conoce la indolencia.
Si siente cuando una aguja atraviesa su cuerpo, porque no sentir el desamor, el duelo, el propio dolor.  


"Me niego a aceptar que para poder sobrevivir en este país haya que tener piel de elefante"

Lila Ochoa


Psicológicamente es el mismo dolor, porque el dolor es algo intrínseco  sea palpable o no. Y sé, que muchas de esas personas reacias a este blog en algún punto de su lectura se ha sentido identificados, lo sé. Aunque sea un blog muy compungido como algunos explican. Lo siento, mi mente solo actúa ante estímulos causados por él, por el dolor, cuando no lo distingue, se toma unas merecidas y largas vacaciones, pero eso si,está entre mis objetivos hacerlo, de verdad.

Siempre he pensado que soy como un libro imposible de cerrar, tengo una necesidad imperial de aflorar lo que siento,  de oler sentimientos, de poder clasificarlos, ordenarlos, y nunca taparlos, nunca. Será porque durante un tiempo, algo me impedía hacerlo.
Nunca quise darme cuenta de ello, pero transformaba el dolor en algo dulce, sin saber nunca de donde provenía esa angustia. 

Cuando la capacidad de expresión y resolución de conflictos emocionales es limitada, la sobrecarga es aún mayor. Si esa sobrecarga emocional no se libera de alguna manera puede causar enfermedades tanto físicas como mentales.



No sé si es posible engañar al dolor o no, pero evitándolo, o quererlo maquillar con polvos ficticios, hace que te unas más a él, sin tú quererlo. 
Huir de él es algo equívoco, ni avanzas ni retrocedes, haces que la captura de tu realidad se congele, sin poder dar un paso firme. 
Es como superar el miedo a volar, no consigues nada quedándote en tierra. Con el dolor ocurre algo parecido, cuando consigues entender el por qué de ese sentimiento, de dónde radica y hacia dónde quiere llegar, conseguirás vencerlo.



4 de septiembre de 2011

D O L O R




Como pedirle a un invidente que me ayude a encontrar algo que ni yo misma consigo ver, como pedirle  a un sordomudo que me intente describir como suena lo último de mi cantante preferido, o como pedirle a un paralítico que corra cuando tiene tras de sí un peligro inminente, cuando mis piernas ni son capaces de responder ante mis peores miedos.
Como pedirle a una persona depresiva que me haga reir cuando ya ni reconoce el sonido de una carcajada.

No hay cosas imposibles, sólo difíciles de conseguir. Pero el secreto está en uno mismo, en querer y creer poder lograrlo.
Cuando vendes tu mente y tu cuerpo al diablo o a saber a qué personaje proyectado por tu contaminada mente llegas a un punto en el que estás perdido, sí aunque suene como una rendición absurda e irreparable, pero es que hay conductas que no se deben de realizar o por lo menos  repetir.
Nadie pero nadie está a salvo de sufrir, es más llego a pensar que el dolor puede llegar a ser rehabilitador, si sabes como manejarlo obviamente. Para mí lo ha sido. 
Una vida sin sufrimiento no es vida, como el dicho aquel, solo el que se cae sabe lo que es levantarse. 
Aún así como he dicho antes, hay conductas que no se deben de realizar o por lo menos no repetir, porque ante todo somos humanos, y como tal, aparte de ser débiles la incitación a hacer ciertas cosas siempre habitará debajo de nuestra piel, la curiosidad, la fascinación a... Pero después del dolor siempre tiene que aver un intento de alejamiento, ¿Qué menos no? No sé porque tenemos la desagradable costumbre a acomodarnos a él y a sus malas consecuencias, cuando su rehabilitación puede llegar a ser tan placentera.

Recuerdo cuando de niños nos regañaban al hacer nuestras travesuras, siempre queriéndo descubrir nuevos mundos, veíamos los dos agujeros de un enchufe a lo lejos e ibamos corriendo a ver que se escondía detrás de esos  boquetes. ¿Tal vez nos conduciría a la casita de Ratoncito Pérez? o a saber a dónde, pero como no sabíamos el alcance del peligro, no conocíamos lo que era el peligro, o mejor dicho no sabíamos deletrear la palabra P E L I G R O, ibamos con paso firme hacia nuestra pequeña aventura.
El final de la hazaña ya la conoceis de sobra, algunos terminan llorando, otros de morros, y muy pocos van entendiendo que esa aventurilla puede acarrear un peligro en sus vidas. 

A dónde quiero llegar con todo esto...
Ellos no conocen lo que es la vida, no saben jugar con el dolor, ni el dolor con ellos, sus mente aún no están activas. Pero sí están en la misma línea que nosotros ante el peligro de sufrirlo. Porque nosotros si estamos al tanto de todo, aunque llevemos un chute de golosinas de lady di, sí hemos sufrido, le hemos permitido al dolor que entrara en nuestras casas, le hemos sacado de nuestras vidas con billete de regreso, hemos sido testigos de como dicho dolor ha castigado a gente que amamos sin poder hacer NADA, nos hemos acomodado al dolor de tal manera que sólo viviamos por y para él.

Veo que seguimos queriéndo hurgar en esos boquetes, aún conociéndo el alcance del peligro...
No quiero dolor, y si lo sufro quiero luchar contra él, ni tampoco quiero personas que sigan acomodadas a él...


3 de marzo de 2011

Escapar









Como me gustaría poder escapar de toda esta tormenta. Me siento como una marioneta, como una bola de billar mareándola de un extremo a otro, y que lo único que pretenden es perderla de vista cuanto antes.

Llevo años intentado hacer lo mejor para tí, temiéndo tus cambios de temperamento, sufriéndo por tus manías y obsesiones.
Sigo sin comprender ese amor que profesas por mí, tal vez tan protector, tan material, que se te olvidó lo esencial, el amor limpio, puro sin exceso alguno. Porque es precisamente eso lo que te mata el exceso a todo.
No puedo evitar flaquear cuando te veo, a pesar de las cosas que me dices, porque aunque me cueste la vida ser indiferente a ellas, sé que me quieres.
No sabes lo que daría por verte restablecida, porque me hicieras caso, que cuando te hablara me prestaras atención, y dejaras de estar tan perdida en tu mente enferma.
Recuperate, como yo ya lo hice, como mucha gente lo ha hecho. Lucha por tu bienestar. Porque si tú estás bien, yo estaré bien.

Yo mientras tanto seguiré sufriendo en silencio, como siempre lo he hecho. Sufriendo por ver parte de mi vida destruída. Aún así creo que el tiempo me tiene guardada una mejor vida, aunque aveces sólo piense en darle la espalda, porque sinceramente hay días en los que no despertaría nunca, con tal de no sufrir.



Sólo te PIDO algo, si de verdad me quieres no me hagas daño.
Porfavor.


Te quiero, a los 2!


18 de enero de 2011

Maniquí de por vida

Hoy termino el día abatida, realmente mal. Cuando ves las cosas tan negras es que llega un momento en el que necesito oxígeno, porque no puedo más. Cuando piensas que alguien te quiere que de verdad le importa lo que te pasa, y lo mejor de todo cuando encuentras a ese alguien es como si parara el mundo. Yo lo he dado todo, mi tiempo, mis pensamientos, mi experiencia vivida, mi amor, el que no me profeso a mi misma, he dado hasta mi último aliento. Quería verte feliz, porque me veía en ti en contadas ocasiones, y no queria que terminaras siendo una desgraciada como yo, porque es lo que soy.
Me vais amputando piernas, manos, brazos y yo nosé como coño apoyarme mañana cuando me levante y vea el estado tan desolador que hay en mi nueva "hogar", dónde sigue reinando el silencio y cuando no, las discusiones que no llevan a ninguna parte.
Yo creía en ti, en lo que me dabas, en tu mirada cuando me decias que me querias si, la veia bien y yo sentia que eras sincera, que no me ibas a hacer este daño tan grande que siento ahora mismo, dandome cuenta de lo mucho que te quiero.
Nosé que va a ser de mi, pero lo único que sé es que mi vida no merece la pena.



22 de marzo de 2010

La mirada placentera,


No hubieron discusiones, ni riñas, ni lamentaciones, hablamos del pasado  ¡riéndonos!






No le gustan los flashes, tiene el tipico malhumor matutino, vespertino y nocturno jajaja, le encanta caminar, puede pasarse horas dias..., los crucigramas, escribir, aunque dice que ya ha escrito demasiada desgracia, que escriba yo por parte suya...
 siempre se quiere meter en cualquier fregao, cotilla a más no poder,eso si, si te ve mal chelo está ahí detrás de la puertecita para alegrarte con alguna de sus payasadas. Tiene un perro que según ella es de las pocas cosas junto con su sobri que le alegran, no lo pongo en duda. Su experiencia en la vida la avala como una persona coherente, integra, humana, generosa, valiosa y muy avispada, el trastorno alimentario, el trastorno de querer verse delgada, no le ha permitido desarrollar ver todo esto.
Por desgracia su cronicidad no nos permite ver eso, y no nos permite ver muchos más valores de una mujer maltratada por la vida, pero sobre todo por una enfermedad, curable pero que en su caso  el fin es aguantar el mayor tiempo posible viva.



14 de marzo de 2010

Tráfico en la pirámide.


Y yo que pensaba que había pasado lo peor...
Ojalá nunca hubiera despertado ayer total, para qué?
Me desperté y todo sigue en su sitio.


12 de marzo de 2010

IMPOTENCIA




Y créeme que te entiendo cuando te desagrada verme
Y créeme que te entiendo cuando te irrita la forma de conversar conmigo
Y créeme que te entiendo cuando me ves y  me ofendes
Créeme, porque sé que te cuesta hasta creerme.
Todo depende de ti.





Sé que los motivos por los que luchar los vas derramando a
cada paso que avanzas, por que ella hace lo imposible para que sigas
inmersa en esa demencia que hace que arrastres desde hace tantos años. 
Si no hay motivos no hay lucha, entonces hay enfermedad.
Tú me lo enseñaste, ¿qué coño hago yo dándote lecciones de vida yo ahora?
Juega tu con ella también, hazle ver los cojones que tienes,  los que me enseñaste, los que me hicieron olvidar mis obsesiones.
Lucha por vivir.













21 de febrero de 2010

CAMBIO DE LOOK YA!! (cambiando de tema...)




La desconfianza nunca está demás, siempre ha ido conmigo, pero como decía el niño de la película "The Road" hay que ir con los buenos siempre que se pueda ¿no? Los malos están en el otro bando, no somos como ellos. Nunca lo seremos.
No comprenderé nunca las ganas de hacer daño, una y otra vez, de lastimar, pero sobre todo de no arrepentirse, de no saber enmendar el error cometido. 
Cada vez noto que tengo más depredadores a mi alrededor que le inundan las ganas de saciar el resquemor, la terquedad, el sentirse importante, las ganas de aparentar, la insensibilidad, y lo más triste la envidia.
Aún asi sé que queda gente noble, es costoso decir ese adjetivo hoy en dia, que te deja sentarte en su mesa sin mirarte de arriba a abajo, que no recuerda los problemas pasados, que te da una oportunidad, gente sencilla que no aparenta lo que tiene o no , cosa también imposible hoy en día.
Pero sobre todo que consigue disfrutar de la vida.

21 de septiembre de 2009

YA ESTÁ BIEN.



Quiero dejar de sufrir, quiero empezar a sonreir, a levantarme por las mañanas sin tener temor de lo que pueda suceder durante el día.


Levantarme pletórica con ganas de comerme el mundo, aunque si me topo con un día un poco oscuro, tener la osadía suficiente de con un paragüas protegerme del temporal.


Quiero formar una familia dónde lo primordial sea el cariño, el contacto, la necesidad de ser amado, de ser correspondido, de ser escuchado.


Quiero una familia feliz.


Donde imperen las risas después de una comida familiar, donde el único ruido de la casa sea la mecedora de los abuelos, los que más nos miman; pero sobre todo y lo más importante que haya unión familiar.


Quiero tener amigos sin trampas, sin mentiras, sin escondites, sin cabezas agachadas.
El que me ofrezca la mano, yo le ofreceré mi brazo.


Quiero luchar por la gente valiente, decidida, aunque le cueste arrancar, virgen, pero sobre todo por la gente llena de miedos,y con ganas de intentarlo y con muchas ganas de dar amor.
Quiero compartir mis pocas ganas de vivir, de disfrutar la vida con la poca gente que ha visto en mi algo diferente, gente que sencillamente me quiere, gente que me tiende su mano y no me la ha soltado, aunque mi mano esté resbalosa y el barranco sea muy estrecho, nunca me habéis soltado.


El tiempo es el único que decide.
Va por ti tmb Sonia.



18 de agosto de 2009

PERDIDA



¿Nunca te has sentido......abstraído mirando sin saber el qué, sintiéndo que vas en retroceso, que vas cumpliéndo años como si pasaran meses, sin poder percatarte de ello, meditándo sin comprender nada de lo que sucede a tu alrededor, sin saber nada, o haciéndo como si no supieras nada? Hay tantas interpretaciones sobre tus acciones, ¿cuál será la correcta? ¿Arriesgarse, es lo conveniente, o lo arriesgado es quedarse inmóvil?
Qué importante es poder sentir la sensación de que tienes sentimientos, que los puedes controlar,que los puedes compartir, gozar, saborear, manifestar, porque hay momentos en los que hacemos de imán con nuestra mente sacando en ocasiones lo peor de uno mismo. Haciéndonos dudar, sobre si de verdad somos capaces de sentir. Cuándo deberíamos desplegar todo tipo de sensaciones, ideas, sentimientos, y ponerlos en práctica.
Una vez que te planteas tomar decisiones que puedan descomponer aún más tu entorno, porque cuando algo te importa, aunque lo tengas claro, tiendes a dudar aún más de la cuenta, es cuando todo empieza a salir al revés, aunque vayas con la predisposición de que todo siga su orden. Aquí es cuando no sabes si elegir el riesgo y asumir las consecuencias, o ser cauta y seguir pensando en ello.



Esa mano que me alzó y que nunca me soltó, que siempre intentaba no dejarme caer, ni en sus peores momentos, siempre me dejaba un hueco donde agarrarme, dónde esconderme, dónde protegerme, una mano de la que siempre me he sentido orgullosa. Cuesta soltarse de una mano, con la que he estado tan satisfecha.
¿Cuántas veces te pedía que no me soltaras, que siguieras tirándo de mi, que yo sóla no podía, y nunca me soltaste? y mira que la senda era estrecha y el barranco mejor ni lo recordemos. Sólo sé que es fastidioso andar por este mundo sin esa mano. Me siento tan perdida.
No he podido guiarme por mi misma, lo intento o más bien me desplomo en el intento. Todo son insatisfacciones, inseguridad, desconfianza, pero sobre todo mucho dolor.