29 de enero de 2014

Cuando dejé de ser lo que fui, para comenzar a ser lo que nunca llegaría a conocer...

Supongo que en esta vida uno de los secretos para no sufrir, para no sentir  es no sobrepasar el límite. Querer lo justo. Besar lo justo. Hacer el amor lo justo. Esperar de esa persona lo justo. Abrazar lo justo. Llorar lo justo. Dar lo justo. Hablar lo justo. 
Pero, ¿cómo saber dónde está el límite? 
Quiero vivir, no medir continuamente mis actos. Sí, quiero vivir. 
¿Pero cómo se hace eso?