He dedicado la mayor parte de mi tiempo a no valorar las cosas tan
increíbles que puedo llegar a ofrecer, porque cierta gente se ha
dedicado a cortar mi lengua y sacarme los ojos para no poder explicarlo ni apreciarlo. Tendré millones de defectos pero tengo la capacidad de
convertirlos en virtudes, en superaciones, en aprendizajes, en mi propia mochila de viaje...
Me encantan mis defectos, porque sin ellos no sería yo. No trato de eliminarlos, sino de amoldarlos a mi. No quiero que se marchen de mi vida, como he intentado hacer siempre. Quiero comunicarme con ellos, entenderlos, no tenerles lástima y por qué no, quererlos porque son míos, sólo míos. Y me encantan.
Ahora siento que me como el mundo cuándo antes era al revés; siento que a pesar de no poder ver , sólo consigo hacerlo cuándo me haces tuya; siento que cuando el dolor viene hacia mí no huyo; siento que la vida puede llegar a ser maravillosa aunque TU no estés en ella, siento que no soy perfecta para tí y no sabes que alegría me produce eso, siento que a pesar todo, aún te quiero como el primer día. Sí como aquel día en el que mis ojos sólo miraban tu boca con ganas de alcanzarla para que fuera solo mía. Cada día contigo, cada beso, mirada, caricia... era como aquél trago de coca cola que bebía con ansia, cuándo mi sed me hacía perder la razón.
Pero no sé como hiciste que me dejaste sin existencias y al final la perdí. Y ni te importó.
Pero aunque ames a otras, aunque tus ojos busquen otras bocas, y no la mía, siempre serás ese chico especial que captó mi absoluta atención. El único con el que sigo teniéndo mis fantasías sexuales más prohibídas. El único que me hizo daño tan sólo porque se estaba enamorando de mi. El único que le daba miedo amarme. El único que sacaba lo peor de mí. En definitiva, el único de quién nunca debí enamorarme.
Porque ahora sólo soy una chica con miedo a avanzar, con miedo a tropezar y no saber ponerme en pie, en definitiva con miedo a querer.
1 comentario:
Saludos y un abrazo fraterno. :3
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