13 de noviembre de 2011

¿Por qué no hacemos lo que realmente deseamos hacer?






Sí no me cabe duda de eso. Cada vez grito más en silencio, me desespero por dentro de ver cosas tan imposibles de masticar. No entiendo por qué se tiene que romper una relación de 2 personas que se quieren y se desean tanto. ¿No se trataba de eso? ¿De amar y desear? No entiendo por qué si queremos tanto a alguien y queremos decirle tantas cosas, no lo hacemos.
¿Por qué no hacemos lo que realmente deseamos hacer?
¿Por qué irnos cuando lo que realmente  queremos hacer es quedarnos, por qué reir cuando lo que queremos es llorar, por qué decir no, cuándo realmente queremos  decir SI, por qué colgar cuándo lo que más deseas es oir su voz? ¿Por qué negar lo qué tu corazón afirma con creces, por qué dañar a lo que realmente amas, por qué dar pasos atrás cuándo deseas llegar a la meta, por qué cerrar la puerta cuando lo que deseas es dejarla abierta?
Nunca pensé que el amor fuera tan contradictorio, es cierto que aveces yo tampoco hago lo que deseo hacer, hago lo que mi cuerpo me indica, si me dejo llevar por él y como que siempre me deja con el culo al aire, como se suele decir. Hay muchas veces que el amor nos perjudica muy seriamente la salud, nos hace estar decaíadas, el apetito desaparece, de repente aparecen dolores inexplicables...
Pensamos que nuestra vida era él, pero obviamos algo imprescindible alomejor para él no era así y evidenciarse de eso es complicado y más cuando alomejor aparece una tercera persona. Desaparecen los valores de la sinceridad, de la valentía, del respeto, definitivamente del amor y a nosotras se nos cae el telón de nuestro particular cuento de hadas. Existen cuentos de hadas si, pero con finales cuyos destinos nunca están escritos, aunque lleves más de una vida con esa persona.  No darte cuenta de la realidad que vives e intentar resucitar relaciones muertas no hacen más que crear un vicio sucio y absurdo. El amor no es la persona de la que te enamoras, son los sentimientos que esa persona, puede llegar a ofrecerte. Es fácil desligarse de unos sentimientos sí, pero de una persona no. Enamórate de lo que te ofrece no de la persona. El problema comienza cuando pensamos a la inversa  Lucha por ese amor que sólo te corresponde a ti, y hazlo por amor, no por necesidad de sentirte amada. 



Mirar que cosita más bonita...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes....